He podido observar que cada vez cobra más importancia para el adecuado manejo del asma esforzarse en alcanzar un mejor conocimiento acerca de la disfunción en las vías respiratorias más pequeñas, lograr identificar qué perfil de pacientes se ve afectado en mayor medida por estos procesos y llegar a comprender cuál es la repercusión que todo ello tiene en el curso de esta entidad.
Por todos es sabido que el aumento en la resistencia de los bronquiolos de calibre inferior a 2 mm2 da lugar a un empeoramiento respecto a la frecuencia e intensidad con que aparecen los síntomas en los asmáticos, dificultando el control global de su enfermedad y degradando su calidad de vida.
Sin duda, a la hora de evaluar la pequeña vía aérea (PVA) me encuentro limitada ante la ausencia de pruebas de sencilla aplicación que tengamos capacidad de emplear en la práctica clínica diaria.
Una de mis mayores preocupaciones al plantear el abordaje terapéutico del asma es el hecho de que las vías respiratorias de menor calibre son las de más difícil acceso para los fármacos convencionales.
Para que un fármaco inhalado actúe correctamente en la PVA hemos de educar al paciente en una buena técnica de inhalación así como poder proporcionarle mediante prescripción los dispositivos con la formulacion más adecuada. Pienso que probablemente más del 50% de los pacientes no se benefician plenamente del efecto de los fármacos prescritos puesto que es evidente que no son capaces de aplicarse de forma óptima los inhaladores, a pesar del esfuerzo en el adiestramiento.
El arsenal farmacológico comercializado en España y focalizado específicamente hacia la PVA actualmente no es especialmente amplio. Entre las formulaciones extrafinas -que aseguran el depósito pulmonar en todas las vías respiratorias- se pueden encontrar bien corticosteroides inhalados y broncodilatadores solos, o únicamente combinaciones de corticosteroides y beta-adrenérgicos de larga duración (LABA).
Considero que es vital el diálogo y el encuentro entre los profesionales de las diferentes disciplinas que intervienen sobre el enfermo asmático, que no siempre es fomentado por las Agencias y Servicios públicos de Salud, y en donde se hace manifiesta la labor que muchas veces cubren las empresas farmacéuticas. ¡Y no hablemos ya de qué sería de la “Investigación y Desarrollo” en nuestro campo si no hubiera un apoyo privado ante las escasísimas ayudas y subvenciones que se ofertan por parte de la Administración!
Opino que debatir acerca de cuestiones tan variadas y relevantes como el uso eficiente de los recursos a nuestro alcance, los nuevos hallazgos en el estudio del aparato respiratorio o innovaciones tecnológicas como las terapias biológicas con anticuerpos monoclonales, es lo que va a permitir a los expertos en salud marcar los avances en la elección de medidas más eficaces y apropiadas para cada paciente en los próximos años.
Dra. Lirios Sacristán Bou.
Especialista de Neumología en el Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR).